domingo, 21 de abril de 2013

TU-YA.

Me enloqueces.
Sobretodo cuando dices que soy tuya.
Porque aunque no lo sepas, o lo sospeches, es cierto.
En este momento sí lo soy.
Así que...
Cuándo tendré el valor suficiente para decir lo mismo?
Para alejarte a esa arpía diciendo:
Eh, que es mío!
Ojalá supiera cómo hacerlo...
Ojalá tuviera el mismo efecto en tí como el que tienes tú en mí.
Porque dices "Mi Zay" con tanta convicción...
Es cierto que soy tuya?
Tú crees que te pertenezco?
Si es así por qué no te aseguras y me lo propones?
Yo te diré que sí, eso seguro.
Pero es más fácil morderse las uñas y pelear conmigo...